Teniendo ciertos alimentos básicos en tu despensa puedes improvisar un menú equilibrado: el chiste es que incluyas todos los grupos de alimentos.
FERNANDA HIDALGO/ Licenciada en Administración / Health Coach ISFMC
Diplomada en Comida y Vida Sana y en Salud y Bienestar Food 4 Live
Conservas
Alimentos enlatados como el atún y las sardinas, que son fuente de proteínas y de Omega 3, nos ayudan a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos y le da fluidez a nuestra sangre, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis. Por otro lado, son ideales para mantener una dieta equilibrada.
Verduras
Nos aportan minerales, vitaminas y fitonutrientes, aparte de ayudarnos a mantener un peso adecuado. Pueden ser frescas, congeladas o enlatadas, aunque estas últimas a largo plazo nos pueden ocasionar cierto tipo de enfermedades, por el aluminio con el que está fabricado su contenedor.
Congelados
Pueden estar almacenados por mucho tiempo, aunque hay que consumirlos rápido una vez que salen del congelador. Aquí entran las carnes rojas (de preferencia deben de ser alimentadas con pasto o de libre pastoreo), el pollo (el mejor es el libre de jaula y orgánico) y el pescado (debe de venir de pesca silvestre… tratar de evitar los que son de granja de cultivo).
Legumbres, granos y cereales
Son baratos y con altos valores nutricionales: arroz, frijol, lenteja, garbanzo, quinoa, cereales integrales y avena son algunos de los más comunes. Los granos integrales son los hidratos de carbono complejos, porque están envueltos en fibra y toma más tiempo al cuerpo digerirlos, lo que nos ayuda a regular los niveles de glucosa o azúcar en la sangre. Además, son ricos en vitamina B y tienen minerales como el zinc, hierro, magnesio y manganeso. Contienen fibra, antioxidantes y fitoquímicos, que nos ayudan a prevenir enfermedades.
Huevo
Son básicos para el desayuno y puedes hacer miles de recetas con ellos. Además, contienen casi todos los nutrientes que el cuerpo necesita: vitaminas B y D, minerales, proteína y grasa insaturada. Lo mejor es guardarlos en el refrigerador, para que se conserven por más tiempo y para protegerlos de bacterias como la salmonela.
Papas
Constituyen uno de los alimentos más importantes en muchas cocinas del mundo, porque más allá de las patatas fritas, puedes prepararlas en ensalada, saltearlas, cocerlas, gratinarlas o hacer un puré como acompañamiento. Perfectas también para estofados y guisos, nunca deben faltar en tu despensa. Nos aportan hierro, vitamina B y minerales como potasio, fósforo y magnesio.
Pastas
Se cocinan rápido y hay mil recetas para prepararlas con lo que tengas en el momento. L0 mejor es que sean integrales, para que nos ayuden a mantener nuestros niveles de azúcar en la sangre, además de que nos darán energía por más tiempo.
Especias y hierbas
Con ellas algo simple, como una pasta o arroz, se pueden convertir en algo muy rico, aparte que tienen propiedades medicinales:
- Jengibre. Antiinflamatorio, evita las náuseas.
- Comino. Magnesio, vitamina E, hierro.
- Cúrcuma. Antiinflamatorio, favorece la digestión.
- Pimienta. Mejora la absorción de nutrientes.
- Canela. Controla el azúcar y es un antiespasmódico.
- Orégano. Digestivo y antibacteriano.
- Albahaca. Para los resfríos y la mejora del sistema inmune.
- Hierbabuena. Antioxidante, antibacterial.
- Perejil. Diurético y abundante en minerales.