Uno de los hábitos más efectivos para mantener la salud es someterte a ciertos chequeos periódicos, siempre de acuerdo a las necesidades específicas de cada etapa de la vida. Aquí te recomendamos los más comunes.
Redacción INSUMISAS
Para la prevención, la detección y el tratamiento de ciertas enfermedades, es fundamental visitar al médico para una revisión que nos evite (o alerte) de muchos problemas que, tratados a tiempo, no deberían tener mayores consecuencias. En el caso de mas mujeres, además de las revisiones ginecológicas, existen otras pruebas fundamentales que varían dependiendo de la edad de la mujer.
De los 15 a los 20 años
A esta edad las jóvenes deben acudir por primera vez al ginecólogo para verificar que no tengan alguna anomalía en su menstruación, y para obtener información relativa a las enfermedades de transmisión sexual y cuáles son los métodos más eficaces para su prevención.
De los 21 a los 30 años
Normalmente es la franja de edad en la que somos más activas sexualmente, por lo que los chequeos más recomendables serán los siguientes:
- Un control ginecológico anual que incluya la citología, una prueba muy sencilla e indolora que ayuda a detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH).
- Una exploración de mamas, para descartar alguna anomalía en los pechos.
- Una analítica con serología incluida, si hemos mantenido relaciones sexuales sin preservativo.
- Asesoría sobre los métodos anticonceptivos disponibles, así como el uso adecuado de los preservativos.
- Un análisis de sangre y orina, además de una toma de la presión arterial, al menos cada dos años.
De los 31 a los 50 años
A esta edad adquiere especial importancia la salud cardiovascular y su control. Por eso, además del chequeo ginecológico anual, las mujeres deberán someterse a los siguientes análisis:
- Medición de la tensión arterial.
- Niveles de colesterol.
- Un control cardiológico que incluya una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma.
- A partir de los 45 años, o antes si se tienen antecedentes familiares, descartar la presencia de diabetes tipo 2.
- A partir de los 40 años, una mastografía (estudio de rayos X de los senos).
De los 50 años en adelante
Al encontrarnos en la antesala de la menopausia, con todos los cambios que esta produce, tendremos que someternos a nuevas pruebas para conservar nuestra salud:
- Densitometría ósea para medir la densidad en los huesos, y descartar osteoporosis.
- Pruebas de detección de ciertos tipos de cáncer, sobre todo de colon, en el caso de antecedentes en la familia.
- Chequeo de salud dental.
- Control cardiovascular.
- Revisiones de la audición y de la vista.
- Vacuna de la gripe a partir de los 65 años.