Recientemente se estrenó en Netflix el filme «Fragmentos de una mujer», dirigido por el húngaro Kornél Mundruczó y protagonizado por Vanessa Kirby, Shia LaBeouf y Ellen Burstyn. De inmediato se convirtió en uno de los filmes más populares de la plataforma, seguramente por tomar como punto de partida el poco explorado tema de la muerte de un recién nacido.
ENRIQUE DELFÍN / Analista de cine
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La primera media hora de la película es de auténtico infarto, pues narra prácticamente en tiempo real cómo el feliz evento de recibir a un bebé se convierte en una auténtica pesadilla. Lo que multiplica el interés es el muy polémico tema de los partos en casa, elegidos por muchos matrimonios como una forma más natural y menos estresante de dar a luz. Martha y Sean, los protagonistas, han planeado el momento con cuidado y se han preparado a conciencia, pero algo falla, y al no estar en un hospital y contar solo con la ayuda de una partera, el trágico desenlace se les viene encima.
La película se concentra, a partir de este punto, en describir cómo la estructura de una familia se agrieta ante el desastre. La culpa, las preguntas sin respuestas, los rencores soterrados se adueñan del escenario y ya solo queda esperar el derrumbe y la manera en la que los protagonistas se salvarán del desastre total.
La cinta ya suena como una contendiente importante en dos categorías de la próxima entrega de los premios Oscar: mejor actriz y mejor actriz de reparto. En la primera tenemos a Vanessa Kirby, que llamó mucho la atención por su personificación de la princesa Margarita en las dos primeras temporadas de The Crown y ahora luce impresionante en un papel muy exigente emocionalmente, y en la segunda a la ya oscareada Ellen Burstyn, estupenda como una madre controladora y en eterna guerra con su yerno.