Las mascotas en la vida de los niños

Tener mascotas en un hogar donde hay niños es una manera de que, desde temprana edad, amen a los animales y aprendan a respetarlos. No obstante, también es esencial tener claro que también implica una estrategia para que descubran lo que son las responsabilidades y asumir obligaciones que se poseen. Y es que un perro, un gato o cualquier otro animal que se tenga requiere cuidados y atenciones en las que todos deben colaborar.

 

 

 

 

MERCEDES DE UNANUE BONET / Licenciada en Educación

mercy_unanue@yahoo.com

 

Es importante que antes de adoptar una mascota se tenga claro que toda la familia la quiere y que todos se van a implicar en su cuidado. Y es que se trata de un ser vivo, no de un juguete que se puede dejar olvidado en un rincón. En el caso de los perros, es esencial elegir muy bien la raza (para que no sea peligrosa) y tener en cuenta las características del animal, para evitar sustos o situaciones incómodas. También hay que ser conscientes de que se pueden no solo comprar, los animales sino también adoptarlos.

Por ese motivo, ahora voy a darte a conocer cuáles son las responsabilidades que deben asumir tus niños con la mascota que tienen en su casa, siempre de acuerdo a su edad:

A partir de los 3 años

Los menores de 3 años aún no están preparados para asumir como tal ninguna responsabilidad con el animal que se tiene en casa, pues hasta ese momento pueden llegar a verle como si de un juguete más se tratara. Sin embargo, sí pueden ayudar a los adultos a realizar alguna tarea en relación con esa mascota como, por ejemplo, acompañarles a pasear al perro fuera de la casa . También pueden encargarse de tareas tan sencillas como necesarias para el bienestar de la mascota, como jugar con ella y a vigilar que tenga siempre lleno su plato de agua y de comida. Es importante que esas funciones que realiza un niño tan pequeño estén vigiladas por un adulto, quien tendrá que comprobar que las tareas se llevan a cabo correctamente y que el animal no le impida al niño hacerlas.

A partir de los 10 años

Según los expertos, es a partir de esta edad cuando los niños se pueden responsabilizar de los cuidados de sus mascotas, participando en tareas de más responsabilidad, como por ejemplo: alimentarlas y sacarlas a pasear (siempre en compañía de un adulto).

Conforme el menor sigue creciendo, pueden aumentar las obligaciones con su mascota. En concreto, a partir de los 11 años, además de las tareas ya mencionadas, puede encargarse de sacarlo a pasear solo, cepillarle el pelo, ayudar a bañarlo y acudir con la familia al veterinario cuando sea necesario.

Cuando los niños tienen una mascota en casa, aprenden a respetar y amar a los animales. ¡Qué importante es educar a los niños en la empatía, la bondad y la amabilidad mediante el amor a los animales! El cuidado de un animal puede ayudar a que el niño crezca en el amor y respeto a los animales, a la naturaleza y por supuesto a las personas.

Los beneficios que aportan los perros y los gatos a los niños son innumerables. En general, la compañía de un animal mejora la calidad de vida de todo ser humano, porque:

  • Aumenta la longevidad.
  • Preserva el equilibrio físico y mental.
  • Facilita la recreación.
  • Reduce el estrés.
  • Disminuye el índice de depresión.

En los niños un animal de compañía juega un rol aún más importante, porque contribuye en su desarrollo educativo y social, los obliga a asumir responsabilidades y a aprender valores (como el respeto por los demás), aumenta su autoestima y mejora su integración en la familia. Además, los animales desarrollan la capacidad en los niños de cuidar de alguien y fomentan el sentimiento de competencia y seguridad, indispensables de desarrollar en el primer ciclo de la vida del niño para conseguir su correcto equilibrio emocional.

Según estudios realizados en fundaciones sobre el vínculo entre los animales y las personas, los primeros conceptos que asocia la mayoría de los niños cuando les preguntan por la relación con su mascota son: cuidar, alimentar y jugar. Estos son los valores de responsabilidad que los animales de compañía transmiten a los pequeños.

  • Para el 46% de los niños, una mascota es percibida como la principal fuente de apoyo emocional después de los padres.
  • Los lazos afectivos con el animal de compañía ayudan a superar la sensación de miedo o tristeza, ya que el niño recurre de forma habitual a su perro o gato para abrazarle y encontrar alivio en estas situaciones.
  • Este comportamiento se repite cuando al niño se le presenta un problema, ya que busca a su animal de compañía como fuente de consuelo en la misma medida que a sus padres.

¡Tener una mascota en tu casa, traerá felicidad y grandes beneficios a la familia!

Para conocer la lealtad, la fidelidad, el agradecimiento, la confianza, el perdón, el compañerismo en su más pura expresión, comparte tu vida con un perro.

¡Gracias por leerme! Y recuerda que todo pasa…

 

 

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