La pandemia del coronavirus ha cambiado la vida para todos, pero es necesario que miremos hacia las mujeres, aquellas que pasan la cuarentena con su violentador, aquellas a las que se les dobló o triplicó el trabajo a pesar de hacerlo desde casa, aquellas que hacen trabajo de oficina en casa, cuidando al mismo tiempo a sus hijos y padres, aquellas que enlazan a sus hijos a las clases virtuales, hacen las tareas con ellos y además hacen trabajo doméstico no remunerado.
DELIA FONSI / Comunicóloga y activista
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Entrevistando a distintas mujeres de todo México, encontré que la mayoría coincide en el mismo punto: además de preocuparse y entristecerse por las pérdidas humanas y los estragos a la salud por la Covid 19, se incrementó en algunas el temor de perder su empleo y no contar con los recursos para los gastos de casa y de los hijos. Muchas madres solteras sin empleo han tenido que regresar a casa de sus papás, pues se volvió imposible pagar la renta.
En ese sentido, los efectos de las crisis nunca son igualitarios en materia de género, y esta pandemia es un claro ejemplo, pues ha golpeado económicamente más a las mujeres, de acuerdo a las investigaciones hechas recientemente por ONU Mujeres. Las siguientes causas son las siguientes:
- Suelen ganar salarios más bajos que los hombres.
- Tienen menos ahorros.
- La economía informal concentra un número muchísimo más alto de féminas.
- Tienen menos acceso a la protección social.
- Es más probable que sean quienes deban ocuparse del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado y, por lo tanto, deban abandonar el mercado laboral.
- Encabezan la mayoría de las familias monoparentales.
El problema se incrementa mucho más cuando recordamos que una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física (la mayoría por parte de su pareja). Desde el inicio de la pandemia la violencia doméstica se incrementó, de acuerdo a datos recabados por la ONU, quien además documenta que en varios países se han incrementado las llamadas a líneas de atención de casos de violencia en el hogar.
Por otro lado, hay mujeres que se sienten más afortunadas por realizar su trabajo desde casa, agradecen el poder pasar más tiempo con sus hijos, no llevarlos a la escuela y poder verlos todo el día, además de poder estar con ellos durante su aprendizaje, comer con ellos y pasar más tiempo en familia.