El ciclo de la violencia

El ciclo de la violencia es un modelo desarrollado para explicar la complejidad y la co-existencia del abuso con comportamientos amorosos.

Redacción INSUMISAS

 

1. Fase de calma.

Podríamos llamarla el estado «normal» de una relación… aunque en varias parejas la normalidad es la agresión y la violencia.

2. Fase de acumulación de tensión.

Puede durar días, semanas o incluso meses, y durante este tiempo va creciendo el estrés y perdiéndose la comunicación. Suele haber abuso verbal e incidentes “menores” de violencia. Las víctimas sienten un peligro creciente y con frecuencia siente que van «caminando de puntitas», tratando de anticiparse a los cambios de humor del abusador. Familiares y amigos pueden negar o minimizar el peligro en esta etapa.

3. Fase de exposición o agresión.

La tensión acumulada finalmente se expresa en violencia. Este es un periodo tan explosivo como impredecible, que usualmente dura entre uno y tres días, tiempo durante el cual se pueden producir lesiones serias e incluso la muerte. El detonante puede ser el estado emocional del abusador o un evento externo, aunque la víctima suele ser acusada de provocarlo, por lo que no le queda más remedio que intentar sobrevivir obedeciendo las demandas del abusador o tratando de escapar.

4. Fase de «Luna de Miel».

Después de la violencia el abusador pasa a un periodo de comportamiento encantador que puede durar desde días hasta semanas e incluso meses. Durante esta fase puede mostrarse arrepentido, suplicando el perdón de la víctima y prometiéndole que nunca volverá a agredirla. La víctima quiere creer que esto es verdad. El abusador puede lucir vulnerable, causando en la víctima un sentimiento de culpa y responsabilidad por el bienestar del abusador. La víctima puede sentirse agotada y los hijos pueden convertirse en cuidadores, tomando la responsabilidad de mantener la paz. Familiares y amigos también quieren creer que la violencia no volverá a ocurrir… pero lo que ya sucedió una vez, tiene muchas probabilidades de volver a pasar.

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