La gimnasta más laureada de todos los tiempos llega a los Juegos Olímpicos de Tokio con la ambición de repetir el éxito conseguido hace cinco años en Rio de Janeiro, donde consiguió cuatro medallas de oro y de paso de convirtió en la máxima ganadora de la historia de metales áureos en una misma Olimpiada.
Redacción INSUMISAS
Con 19 títulos de campeona mundial, 25 medallas en campeonatos mundiales y hasta ahora 5 medallas olímpicas, Biles ya es una leyenda viviente de la gimnasia artística, algo doblemente meritorio para una persona que tuvo que enfrentar complicadísimos escollos en los inicios de si vida. Nació hace 24 años en Columbus, Ohio (EU), hija de unos padres adictos a la droga, por lo cual fue adoptada por sus abuelos maternos. A los seis años visitó un centro de gimnasia como parte de una excursión escolar y, mientras imitaba a las gimnastas para divertirse, fue observada por una de las entrenadoras, quien adivinó el talento innato de la chiquilla.
El resto es historia: comenzó a competir a nivel local y pronto pasó a hacerlo a nivel nacional, coronándose campeona en seis ocasiones. De ahí pasó a los campeonatos mundiales, donde su palmarés es pasmoso: ha logrado el primer lugar en el all around (la suma de todos los aparatos) un total de cinco veces, tres de ellas consecutivas (otro récord). Por aparatos, ha alcanzado lo más alto del podio cinco veces en suelo, tres veces en viga de equilibrio y dos veces en salto de caballo.
La característica más distintiva de Biles es su gran potencia y el altísimo nivel de dificultad de sus rutinas. De hecho, asombró al mundo cuando se convirtió en la primera mujer en ejecutar un salto triple y doble (que ya lleva su nombre) en el ejercicio de suelo, es decir, dos saltos mortales con tres rotaciones cada uno, que puede apreciarse en el siguiente video: