¿Realmente influye en tu desempeño?
Durante mucho tiempo, la relación entre el ciclo menstrual y la productividad ha sido un tema ignorado en el entorno laboral. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las fluctuaciones hormonales pueden impactar la energía, la concentración y el estado de ánimo de las mujeres.

¿Cómo afecta cada fase del ciclo menstrual a la productividad?
- Fase folicular (Días 1-14): Durante los primeros días del ciclo, los niveles de estrógeno aumentan, lo que puede mejorar la memoria, la creatividad y la capacidad de aprendizaje. Esta fase es ideal para planificar proyectos y tomar decisiones importantes.
- Ovulación (Días 14-16): El estrógeno alcanza su punto máximo, lo que genera mayor confianza, sociabilidad y energía. Es un buen momento para reuniones clave y presentaciones.
- Fase luteal (Días 17-28): Los niveles de progesterona aumentan, lo que puede generar fatiga y menor tolerancia al estrés. Es recomendable enfocarse en tareas de organización y evaluación en esta etapa.
- Menstruación (Días 1-5): La energía tiende a ser más baja, por lo que es importante permitir tiempos de descanso y realizar tareas que no requieran un esfuerzo mental excesivo.
Estrategias para aprovechar cada fase
- Escucha tu cuerpo: Identifica cómo te sientes en cada etapa y adapta tus actividades en la medida de lo posible.
- Planifica tu agenda: Programa tareas exigentes en la fase folicular y ovulatoria, y deja las menos demandantes para la luteal y menstrual.
- Prioriza el bienestar: Mantén una alimentación equilibrada, hidrátate y realiza actividad física para optimizar tu rendimiento.
- Comunica tus necesidades: Si es posible, flexibiliza horarios y ajusta tu carga laboral en función de tu ciclo.
Rompiendo tabúes en el entorno laboral
El desconocimiento sobre el impacto del ciclo menstrual en la productividad ha llevado a estigmatizar los síntomas y a no considerarlos en la organización laboral. Sin embargo, empresas innovadoras ya están implementando políticas de flexibilidad para mejorar el bienestar y el desempeño de sus colaboradoras.
Hablar abiertamente sobre el tema y adoptar estrategias basadas en la ciencia no solo mejora la calidad de vida de las mujeres, sino que también impulsa la productividad y la eficiencia en los equipos de trabajo.