Cuando se habla de la sociedad patriarcal, en la que los hombres dominan a las mujeres y deciden su destino, una de las primeras paradojas que saltan a la vista es que ellas son mayoría y deberían tener más poder en un sistema democrático como el nuestro.
Redacción INSUMISAS
Cada vez que hay elecciones nos preguntamos si deberíamos ir a votar (como si las obligaciones ciudadanas fueran negociables), o de plano lo descartamos de antemano (basta ver los elevados índices de abstencionismo). Pero las mujeres no podemos darnos el lujo de evadir el cumplimiento de nuestro deber, porque a través de nuestro voto podemos lograr que el poder vea nuestra realidad y atienda nuestras necesidades.
Sabemos que hasta las más modernas sociedades siguen teniendo un notable componente machista. Sabemos que todavía nos falta conquistar muchos logros y derechos. Y no lograremos cambiar y mejorar nuestra realidad si nos quedamos en casa, o dejamos que alguien más decida por nosotros.
Según los resultados del último Censo de Población y Vivienda 2020, en México vivimos 64.5 millones de mujeres, y tres millones menos de hombres. Somos el 51.2% de la población, y un porcentaje igualmente mayoritario del padrón electoral. Si realmente estamos comprometidas con nuestro empoderamiento y con nuestros ideales de igualdad de derechos y oportunidades, este domingo tenemos una oportunidad más para demostrarlo, acudiendo a las urnas para hacer valer nuestra opinión.