A continuación, te expongo de una manera clara y sencilla los cuatro principales riesgos financieros a los que estás expuesta, y cómo puedes darles una solución oportuna…
MIGUEL A. BARRENECHEA FITCH / Asesor financiero y agente de seguros / Socio Fundador de Portafolio & Capital
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#1: Morir demasiado pronto
Al morir, tu familia no sólo pierde a una madre, hermana o esposa. Cuando eres el sostén económico de tu familia y mueres, el ingreso de tu familia muere contigo. ¿De dónde obtendrá tu familia los ingresos para mantener el estilo de vida que tú les dabas? ¿Cómo costearán tus hijos la inversión de su educación? Cuando eres el soporte en la crianza… ¿Qué pasa cuando faltas?
La solución: Un seguro de vida que le garantice ingresos a tu familia en caso de que llegues a faltarles. Comprar un seguro de vida es comprar tranquilidad financiera. ¿Sabías que la mayoría de los seguros de vida no son un gasto, porque te devuelven tu inversión por supervivencia al final del plazo?
#2: Invalidez total y/o permanente
Para ti y tu familia eres literalmente la gallina de huevos de oro de tu hogar. Si te invalidas y ya no puedes trabajar ¿De dónde obtendrás ingresos para no depender de nadie?
La solución: A todos los seguros de vida se les puede añadir una cobertura por invalidez total y permanente para garantizarte ingresos por si llegas a caer en esta situación. Así, un solo seguro de vida puede matar dos riesgos financieros a la vez.
#3: Enfermedad grave y/o permanente
Nadie está exento a las enfermedades y a los accidentes, y las cuentas médicas pueden alcanzar cantidades insospechadas. Padecimientos que tienen secuelas y que necesitan atenciones médicas recurrentes pueden elevar tu cuenta médica a literalmente millones y millones de pesos. ¿Has pensado cómo puedes costear las cuentas de un tratamiento sin tener que vender tus bienes, sin perder tu patrimonio y sin endeudarte?
La solución: Una póliza de Gastos Médicos Mayores que cubra los costos para que sólo tengas que preocuparte por recuperar tu salud y no por la cuenta hospitalaria. “Prevenir y no lamentar” es una de esas frases que nunca pierden vigencia.
#4: Llegar a la vejez sin recursos
Hay que aceptarlo: todos vamos a envejecer y, no importando qué tanto ames tu trabajo, tarde o temprano tendrás que bajarte del caballo y retirarte. Por salud, ritmo o por condiciones laborales o del mercado. Pero… ¿que pasará si vives demasiados años ¿De dónde obtendrás los ingresos necesarios para costear tu vida de retiro sin depender de nadie? La idea es conservar siempre tu posición económica y tu comodidad, aquello por lo que trabajaste tantos años.
La solución: Un plan personal de retiro con altos rendimientos que te ayude a acumular lo suficiente y que no pierda el poder adquisitivo con la inflación. Puede lograrse, pero hay que hacerlo a tiempo. ¿Qué tal suena un retiro digno para viajar y disfrutar a tu familia sin preocupaciones?
Ubicarte en la conciencia de los cuatro riesgos financieros a los que estás expuesta es un excelente mapa para que conozcas hacia dónde dirigir una estrategia financiera bien cimentada y que además sea adecuada con respecto a tus necesidades y a tu presupuesto. No sólo le darás solución a estos riesgos, también podrás dormir tranquila sabiendo que estás cubierta en cada etapa de tu vida financiera.