¿Extravagancia frívola, o simplemente el resultado de un muy razonable deseo de olvidar que llevamos encima una prenda que, además de incómoda, es desagradable estéticamente? Independientemente de cuál sea nuestra opinión, los cubrebocas de alta costura son una tendencia de la moda actual.
Redacción INSUMISAS
Antes de juzgar a las marcas de lujo por su ambición, debemos empezar por reconocer que muchas de ellas pusieron sus fábricas a disposición de muchos países para producir una gran cantidad de las muy necesarias mascarillas para médicos, enfermeros y población en general. Y, después de cumplir con esta loable labor social, algunas de ellas pensaron «¿por qué no?» y se enfocaron en diseñar versiones muy agradables a la vista, que además de ser útiles pasan a formar parte de un guardarropa y no se desechan a las primeras de cambio, lo que al final redunda en una opción más ecológica.
¿No es cierto que, durante la presente pandemia, ha habido ocasiones en que nos arreglamos de punta a punta para rematar nuestro atuendo con una horrenda tela que ni siquiera combina? Así, los diseñadores con un afilado instinto comercial comenzaron a crear cubrebocas muy bonitos que incluso pueden ayudarnos a sobrellevar el peso psicológico y moral de vivir en la más terrible pandemia del último siglo.
Lo mejor de todo es que hay opciones para todos los bolsillos: desde los muy coquetos que puedes encontrar en puestos ambulantes, hasta los elaborados con finos materiales y elegantes diseños, que si bien son caros, también tienen la virtud de generar ganancias a las casas de modas, un porcentaje de las cuales ha sido generosamente donado para fabricar cubrebocas comunes que son repartidos gratuitamente en hospitales y entre la población de menos recursos.
Por último, hay que reconocer que muchas personas necesitan un aliciente adicional para llevar este indispensable accesorio. ¿No vemos diariamente en las noticias las imágenes de muchos que, simple y sencillamente, se niegan a ponérselo? Tal vez la perspectiva de verse bien motive a muchos a usar uno sin reparos.