Autismo en niños… ¿cómo detectarlo?

El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que se caracteriza por la presencia de deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.

 

 

 

 

MERCEDES DE UNANUE BONET / Licenciada en Educación

mercy_unanue@yahoo.com

 

Los niños con autismo generalmente están ensimismados y parecen vivir en un modo privado, en el que tienen una habilidad limitada para comunicarse e interactuar con los demás. Quizás tengan también dificultades en el desarrollo del lenguaje y para entender lo que otros les dicen.

En su versión más severa, el autismo no le permite al niño relacionarse con los demás, porque lo mantiene sumido en su propio mundo. De hecho, la mayoría de las veces el niño no es consciente de lo que dicen o hacen las personas que se encuentran a su alrededor, y a menudo es necesario un gran esfuerzo para llamar su atención.

En las personas con TEA el cerebro se desarrolla y utiliza la información de manera diferente, por lo que parecen este trastorno desde el momento mismo de su nacimiento y sus problemas comienzan generalmente en los primeros años de vida, con dificultades para comunicarse y relacionarse con otros.

Los pequeños con autismo tienden a tener intereses limitados. Sus juegos tienden a ser repetitivos y solitarios, y pueden utilizar sus juguetes de manera inapropiada, simplemente alineándolos o haciendo girar las ruedas de los cochecitos. Esto se debe a que en muchas ocasiones hay una falta de juego imaginativo.

¿Cómo identificar los signos del autismo?
  • El niño no mantiene contacto visual, o lo establece muy poco.
  • No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
  • No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
  • No señala objetos ni eventos para lograr que los padres miren.
  • No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.
  • No suele tener expresiones faciales adecuadas.
  • No demuestra preocupación o empatía por los demás.
  • Es incapaz de hacer amigos, o no le interesa hacerlo.
Diferencias de comunicación en los niños con autismo
  • No señala cosas para indicar sus necesidades ni comparte cosas con los demás.
  • No dice palabras sueltas a los 16 años.
  • Repite exactamente lo que otros dicen sin comprender el significado (repetición mecánica o ecolalia).
  • No responde cuando lo llaman por su nombre, pero sí responde a otros sonidos (como el claxon del coche o el maullido de un gato).
  • Se refiere a sí mismo como y a otros como yo, y puede mezclar los pronombres.
  • Con frecuencia no parece querer comunicarse.
Diferencias de comportamiento en los niños con autismo
  • Tiene conductas repetitivas y obsesivas.
  • Se mece, da vueltas, se balancea, se tuerce los dedos, camina en la punta de los dedos de los pies durante largo tiempo, aletea las manos… este comportamiento es llamado estereotípico.
  • Prefiere las rutinas, el orden y los ritos, y tiene tienen dificultades con los cambios o la transición de una actividad a otra.
  • Se obsesiona con algunas actividades inusuales, que hace de forma repetitiva durante el día.
  • Parece no sentir dolor.
  • Puede ser muy sensible o no tener sensibilidad alguna a los olores, texturas y al contacto.
¿Qué hacer si alguno de tus hijos parece tener TEA?

Si tienes alguna preocupación referente a cómo tu hijo juega, aprende, habla, actúa o se mueve, habla con su pediatra, y antes de ir a la cita médica, llena el formulario de indicadores del desarrollo. Recuerda que tú conoces mejor a tu hijo, y que junto al pediatra encontrarás la mejor forma de ayudarlo.

Una vez teniendo el diagnóstico, puedes acudir con un especialista en niños con problemas de aprendizaje, con el cual encontrarás la solución para lograr un óptimo desarrollo en tu niño y una manera adecuada de relacionarte con él.

Recuerda que todo pasa… ¡Gracias por leerme!

 

 

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